Breve historia del SUV y por qué arrasa allá por donde va
El vehículo utilitario deportivo (SUV, por sus siglas en inglés) suele encabezar listas de coches de todo el mundo. En Estados Unidos, donde solo el año pasado se vendieron más de 12 000, se ha convertido en una forma de vida. Pero ¿de dónde ha salido? ¿Y por qué no pasa de moda? Aprovechando el lanzamiento del Polestar 3, el SUV de la era eléctrica, hemos hablado con Leslie Kendall, historiador jefe del emblemático Petersen Automotive Museum, para obtener respuestas.
Origen
La historia del SUV es tan sencilla como la de cualquier supervillano de DC. Como toda buena historia familiar, depende de quién te la cuente. Hay quien dice que el SUV tal y como lo conocemos hoy se remonta a los vehículos militares posteriores a la Segunda Guerra Mundial, mientras que otros creen que las rancheras y los "carryall" de los años 30 y 40 en Estados Unidos fueron su verdadero origen.
"Hay muchas versiones de cómo se desarrolló el SUV", nos explica Kendall entre tareas de catalogación del Petersen Automotive Museum de Los Ángeles.
"Algunas personas afirman que la FWD Auto Company produjo el primer vehículo con tracción a las cuatro ruedas con su modelo Battleship. Esto fue a principios del siglo XX. Sorprendentemente, la empresa creó muy pronto un turismo con tracción a las cuatro ruedas, pero le costó hacerse un hueco entre el público y no alcanzó el éxito de sus vehículos comerciales posteriores", añade.
Si se enmarca en la historia del automóvil estadounidense, muchos ven el Chevrolet Suburban de 1936 como el verdadero precursor del SUV. "No sé si el nombre ya quería decirnos algo, pero el Chevy Suburban podía transportar cómodamente a mucha gente. No era precisamente lujoso, pero servía para almacenar gran cantidad de equipamiento, lo que lo convertía en un caballo de batalla. Además, era popular entre la gente que cazaba y conducía por placer. Cabe recordar que antes de que la conducción fuera una necesidad, se hacía por diversión. Sin embargo, la capacidad de transportar personas y equipos, así como el buen manejo que ofrece, son características de los SUV que han perdurado hasta nuestros días", nos cuenta.
Los vehículos resistentes, competentes y con tracción a las cuatro ruedas reaparecerían a finales de la década de 1940, cuando numerosos fabricantes se enfrentaron a la cuestión de los excedentes de material militar tras acabar la Segunda Guerra Mundial. Willys MB y Ford repintarían y revisarían su Jeep Willys para hacerlo más atractivo para el gran público.
"Estas máquinas eran muy capaces, pero no tan civilizadas. Entonces llegó Land Rover con su Range Rover, y los compradores de Reino Unido y Europa pudieron experimentar de primera mano cómo era un todoterreno de lujo para el día a día", explica Kendall.
Avanzamos unas décadas y, a principios de los 80, Jeep lanza el Cherokee tras el éxito de otro de los precursores de los SUV en los años 60: el Wagoneer. Pero el Cherokee fue el primer todoterreno de EE.UU. con un diseño monocasco, lo que lo alejaba de un camión y lo acercaba más a un coche, con unos modales más refinados en carretera. Se le conocía como sportwagon, fue un éxito entre conductores de la periferia y dio lugar a una serie de diseños similares por parte de fabricantes de automóviles rivales de todo el mundo.
"La altura de su carrocería, el hecho de proporcionar una visión dominante de la carretera y su resistencia popularizó los SUV en Estados Unidos. La receta se fue retocando y adaptando, pero ya entonces la combinación encantó a un público que hoy sigue sintiéndose atraído por ella", comenta Kendall.
El SUV de la era eléctrica
Con una autonomía preliminar de hasta 628 km según el WLTP, 517 CV y tracción a las cuatro ruedas, el Polestar 3 tiene todas las señas de identidad y los códigos de diseño que definen a los SUV. Aparte de ser práctico, ofrecer rendimiento y proporcionar una posición de conducción dominante, integra la última tecnología en automoción y una batería eléctrica. Además, la plataforma de doble motor ofrece una pisada segura en terrenos impredecibles, así como un porte poderoso. Y por si fuera poco, hemos reinterpretado el arquetipo al más puro estilo Polestar, centrándonos en la aerodinámica y en una experiencia de conducción de gama alta..
Estamos ante un SUV que se libera de su huella física y de carbono. Ya en 2019, una investigación de la Agencia Internacional de la Energía afirmaba que la creciente demanda de SUV fue el segundo factor que más contribuyó al aumento de las emisiones mundiales de CO2 entre 2010 y 2018.
"En California, crecí rodeado de las primeras rancheras y todoterrenos, que se convirtieron en un símbolo de estatus. Quienes los conducían rara vez explotaban todo su potencial, ya fuera transportando cargas o yendo por el desierto, pero les gustaba saber que podían hacerlo si querían", comenta Leslie Kendall.
Los albores de la era eléctrica han dado más libertad para modificar el diseño tradicional de los SUV y han permitido reinterpretar su carácter práctico y fácil de usar a diario, ya sea en forma de espacio de almacenamiento adicional, interiores más lujosos o tecnología de vanguardia que se integra en el ecosistema digital de quien lo conduce.
Se podría decir que tras más de 100 años de historia de este tipo de vehículo, entramos en un nuevo capítulo que lo cambia todo y nos promete SUV para rato.
Descubre por qué el Polestar 3 es el SUV de la era eléctrica.
Texto: Leon Poultney