Hot Wheels Legends Tour en Los Ángeles
Autopistas de la costa del Pacífico, palmeras y hot rods rosa chicle. No hay nada como la etapa de Los Ángeles del Hot Wheels Legends Tour, pero ¿qué ocurre cuando llevas un prototipo de supercoche futurista con un aire fantástico a una de las exposiciones de coches más coloridas y animadas de California? Nos fuimos con el Polestar Synergy a Estados Unidos para averiguarlo.
Los coches empiezan a hacer cola sobre las 9 de la mañana. Forman un desfile de la historia del automóvil que atrae a más de 10 000 amantes de los coches de todo el mundo. Pero cuando crees que ya lo has visto todo, un Ford de 1931 se detiene bajo una de las palmeras Washingtonia filifera que salpican el recinto. El coche se ha rediseñado para alcanzar su estatus de "rat rod". Nadie lo diría, pero se trata de un amasijo de viejos postes de la luz y aperos de labranza montados alrededor del chasis original del Modelo A de la preguerra. Algunas cabezas asienten en señal de aprobación. Empiezan a surgir teléfonos móviles para hacerse el selfi obligado frente a una de las celebridades automovilísticas más conocidas de Hollywood: el "Gretchen".
Te damos la bienvenida al Hot Wheels Legends Tour, una de las exposiciones y competiciones de coches personalizados más importantes del mundo.
Aunque Míchigan aloje a Detroit, la conocida como Motor City, ningún otro estado ha tenido más impacto en la cultura automovilística que California. Hot rods, lowriders, Fast & Furious, Uber, la flota de colección de Jay Leno... La Costa Oeste lleva casi un siglo marcando tendencia en el mundo de la movilidad. Pero si California es la iglesia del movimiento automovilístico, el Hot Wheels Legends Tour de Mattel es su altar. Los eventos reúnen a miles de entusiastas incondicionales, y rara vez decepcionan.
"Se trata de un gran acontecimiento para quienes han construido sus propios coches personalizados. Hemos crecido con Hot Wheels, es lo que nos hizo aficionarnos a los coches. Aquí culmina esa afición.", afirma Bryan Benedict, diseñador jefe de Mattel.
Aunque en este tipo de eventos se respira nostalgia por todos los vestigios de la cultura automovilística de principios del siglo XX que ocupan cada rincón, la edición de este año fue también un guiño al futuro.
¿Choque cultural?
El Polestar Synergy atrae miradas allá donde va. Desde su presentación a principios de este año en el Salón Internacional del Automóvil, el coche modelo a tamaño real ha despertado el interés de entusiastas del automóvil y del público general a partes iguales. Surgió de una colaboración única entre los ganadores del Concurso de diseño Polestar y los diseñadores de Polestar. Es un coche de alto rendimiento que refleja cómo podría llegar a ser la movilidad en la era eléctrica. "La belleza de este proyecto reside en la colaboración entre los participantes, que aportaron la energía y la pasión, y nosotros, que contribuimos con la experiencia. No muestra el futuro de Polestar como marca, pero tiene su esencia. Le hemos prestado toda nuestra atención y volcado nuestro cariño", afirma Juan Pablo Bernal, director de Diseño de Polestar.
Aunque hay quien podría decir que el minimalismo sueco y la contracultura californiana representan los dos polos del espectro automovilístico, Craig Callum, director de Diseño de Hot Wheels, responde: "En Hot Wheels, lo nuestro es el diseño y celebrar el mundo del automóvil. Volveremos a trabajar con Polestar porque este impresionante modelo tiene toda nuestra admiración". Juan Pablo se hace eco de este sentimiento: "Nos ha encantado ver la unión de dos mundos automovilísticos tan diferentes. La comunidad Hot Wheels es superapasionada".
Ahora que sabemos lo que un choque cultural puede dar de sí, estamos deseando que estos dos mundos vuelvan a verse las caras.