Proyecto Polestar 0: el equipo
El camino hacia un gran cambio puede presentar obstáculos infranqueables, pero si el cambio merece la pena, hay que aprender a rodearlos. Un ejemplo sería conseguir un futuro climáticamente neutro para la industria de la automoción. Ya lo dijo Mandela: "Todo parece imposible hasta que se hace".
La marca Polestar no la crearon quienes se mantuvieron al margen, sino quienes desafiamos las convenciones y nos empleamos a fondo para hacer posible lo imposible. Esta determinación nos ayudará con el proyecto Polestar 0, nuestro objetivo de crear el primer vehículo climáticamente neutro para 2030, como se anunció a principios de este año.
Con "climáticamente neutro" no nos referimos a compensar de otras formas, sino a cambiar la forma en la que se fabrican los coches reduciendo las emisiones en las cadenas de suministro y producción.
Sin embargo, alcanzar la neutralidad climática total en toda la cadena de valor es un reto sin precedentes para un producto tan complejo como un vehículo. El centro de nuestros esfuerzos en I+D lo ocupa un equipo interno liderado por el ingeniero y experto en automoción Hans Pehrson.
El proyecto se ha dividido en tres etapas que conducen a nuestro objetivo para 2030. La primera fase, en la que los preparativos están muy avanzados, consiste en lanzar una convocatoria global a la colaboración e investigación. No solo estará dirigida a proveedores, sino también a empresarios, creadores, inversores, universidades, investigadores, autoridades y consumidores en general.
Además, el equipo también se está esforzando en establecer colaboraciones para encontrar todas las fuentes de emisiones de CO2, por mínimas que sean, de la cadena de suministro. Cada paso, desde la extracción de materiales (o fuentes recicladas) hasta la entrega del vehículo, debe analizarse en función de si las soluciones están disponibles o si se necesita más investigación.
Hans Pehrson opina lo siguiente: "La acción climática es una cuestión de colaboración, y conseguir productos modernos climáticamente neutros es vital para nuestro futuro. Los vehículos son complejos, constan de cientos de miles de componentes y dependen de una red compleja de proveedores y fabricantes. Por ello, crear un vehículo climáticamente neutro no solo es una tarea extremadamente necesaria, sino también extremadamente difícil. Comprender y aceptar el desafío es solo el primer paso; para llegar hasta el final, tendremos que colaborar como nunca antes se ha hecho. Esta no es una misión en solitario".
A la convocatoria a la investigación le seguirán la ingeniería avanzada y el desarrollo de productos.
El proyecto Polestar 0 es el mayor desafío al que nos podríamos enfrentar. Además, se irá complicando conforme nos acerquemos al cero. Pero en vez de fijarse en los obstáculos, la industria debería pensar en el riesgo que supone no ponerse metas más difíciles, así como recordar que todo parece imposible hasta que se logra. No perdamos ni un minuto más.