Una tonelada menos: nuevas actualizaciones en materia de sostenibilidad del Polestar 2

Nos encontramos en un viaje de aprendizaje y en una búsqueda continua de nuevas formas de mejorar nuestros coches. También nos hemos propuesto acelerar el cambio hacia una movilidad sostenible, por lo que nuestras actualizaciones también cumplen con el propósito de ayudarnos a ser climáticamente neutros en 2040. Alcanzar este objetivo final es primordial, pero avanzar con decisión hacia él es igual de importante.

A partir de este mes, el aluminio primario de las llantas de 19 pulgadas, la opción de llanta más popular del Polestar 2, saldrá de fundiciones que utilizan energía hidroeléctrica. La fundición de aluminio es un proceso que consume mucha energía, por lo que este cambio ya reduce la huella de carbono en el equivalente de hasta 488 kg de CO2 por vehículo. Esto se suma a la reducción equivalente a 750 kg de CO2 de principios de este año en la bandeja de aluminio de la carcasa de la batería, que también provenía de fundiciones con energías renovables.

Lisa Bolin, responsable del Departamento de Clima de Polestar, nos cuenta: "Sabemos por nuestros informes del análisis del ciclo de vida que el aluminio genera gran parte de la huella de carbono de los coches. Por eso, si trabajamos en los componentes de aluminio más grandes, podremos reducir en gran medida esa huella mediante cambios relativamente pequeños. Hemos prometido a los clientes transparencia sobre nuestro impacto medioambiental, pero también acerca de cómo mejorar. Aquí nos tienes, cumpliendo nuestra promesa".

El cambio de los combustibles fósiles a las energías renovables en toda la cadena de producción es clave para mantener a raya las emisiones de carbono. En Polestar, ayudamos y apoyamos a nuestros socios y proveedores para impulsar este cambio y predicamos con el ejemplo. Desde principios de este año, la planta de fabricación del Polestar 2 ha dependido únicamente de energía solar, lo que ha supuesto una reducción equivalente a 544 kg de CO2 por vehículo.

Bolin explica: "Debemos dialogar y mantener una colaboración estrecha con nuestros socios y proveedores para ayudarnos mutuamente a alcanzar nuestros objetivos. Estas acciones les indican a ellos y a nuestros clientes en qué dirección nos movemos como empresa. Nuestro objetivo de ser una empresa climáticamente neutra en 2040 no significa que podamos continuar como hasta ahora hasta 2039 y cambiarlo todo de la noche a la mañana. Se trata de un proceso, de avanzar paso a paso hasta llegar a cero para mantener la cifra de emisiones acumuladas lo más baja posible".

En comparación con el modelo del año pasado, con todas estas medidas hemos reducido el CO2 en el equivalente a1,7 toneladas por coche. Eso supone una rebaja de más del 6 % año tras año, y el porcentaje no hará más que crecer. Pero ya hablaremos de eso más adelante.

Cada paso en el camino hacia la neutralidad climática es un peso que nos quitamos de encima. Ahora, la mochila nos pesa una tonelada menos. Aunque queda mucho trabajo por hacer, vamos por buen camino. Como en un maratón, debemos concentrarnos en cada paso, poner un pie delante del otro para seguir avanzando y no detenernos. Y cada paso en la dirección correcta es un paso del que sentirnos orgullosos.